La ACVC-RAN y la Red de Derechos Humanos del Municipio de Remedios, han manifestado en los últimos meses hechos reiterados por parte de grupos armados que hacen presencia constante en la región del Nordeste Antioqueño, actos sistemáticos que se traducen en violaciones a los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario.

Continúa la escalada de violencia, en la madrugada del 24 de enero, siendo aproximadamente las 12:30 am, hombres fuertemente armados, quienes se identificaron como integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, ingresaron a la vereda Cañaveral, manifestando a los habitantes del lugar que la razón de su presencia es “la desobediencia” de la población frente a sus exigencias al “no hacer caso por las buenas” frente a quienes realizan acciones de “sapos” con las guerrillas y su control sobre el negocio de la compraventa del oro.

En medio de la incursión realizaron varios disparos de fusil y grafitis alusivos a su presencia en varias casas de la vereda, mencionando especialmente que “los sapos van a morir”. Posteriormente obligaron a un joven de la vereda que maneja un camión a que los transportara hacia las afueras del caserío. La comunidad verificó la situación del joven quien se encuentra bien luego de que el grupo armado se alejara del lugar.

Este hecho agudiza la crisis humanitaria en la región, aumentando el temor y la zozobra en la que se hallan las comunidades por los reiterados hechos de los grupos armados, provocando que los campesinos no quieran realizar mención sobre los hechos. Así mismo es de mencionar que en el territorio se encuentra ubicado el Espacio Transitorio de Capacitación y Reincorporación Juan Carlos Castañeda en el cual habitan varios firmantes de paz junto con sus familias.

Evidentemente esta situación constituye violaciones a los derechos humanos infracción al derecho internacional humanitario por cuanto se continúa involucrando a la población civil en las acciones del conflicto armado, situándola en grave estado de vulnerabilidad; reiterando también el incumplimiento al Acuerdo de Paz por cuanto no se han dado garantías reales para la población en proceso de reincorporación y las comunidades campesinas, ni se han desarrollado acciones efectivas en favor del desmonte de los grupos herederos del  paramilitarismo.

Es de recordar que esta comunidad ha sido víctima de la violencia paramilitar, en hechos tan macabros como los ocurridos del 4 y 12 de agosto de 1983 donde cerca de 30 miembros de un grupo paramilitar bajo el mando de Fidel Castaño, perpetró una masacre contra el campesinado y mineros de la vereda. Retuvieron un grupo de personas señalándolas de ser guerrilleros y las asesinaron frente a los ojos de la comunidad. Así mismo el 7 de julio de 2001 cerca de 12 campesinos de la vereda fueron masacrados por parte de integrantes del Bloque Metro de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, tras señalarlos de manera arbitraria de ser colaboradores de la guerrilla.

La vereda de Cañaveral Remedios está compuesta por alrededor de 250 habitantes entre adultos mayores, mujeres, hombres niñas y niños.

 Denunciamos la ausencia de garantías al ejercicio de los derechos del campesinado colombiano y particularmente la población víctima del conflicto armado. Es necesario que las autoridades implementen acciones inmediatas alrededor de la implementación del Acuerdo Final de Paz y en favor de proteger la vida y la integridad de la población civil, tal como lo dispone la Constitución Nacional.