Agradecemos a las y los firmantes de paz que tomaron la decisión de dejar de ponerle el pecho a la guerra con la esperanza de construir la paz al firmar acuerdo del 24 de noviembre de 2016, así como a la bancada de Comunes por abrir este espacio a la Asociación Campesina.  Y Hacemos memoria de las y los firmantes de paz y liderazgos sociales asesinados en nuestra patria.

Hoy tenemos unos retos de realidades que el gobierno, el congreso de la república y toda la institucionalidad debemos comprender.

Nuestra propuesta territorial para la construcción de paz parte, de que Colombia cuenta con un camino ya avanzado, una experiencia extremadamente valiosa que ni el gobierno ni los grupos armados beligerantes, con estatus político o simplemente organizados con control territorial independientemente de sus intereses particulares y que hablan de paz, pueden dejar de cumplir para avanzar. Ese es el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera. 

Colombia y los funcionarios del gobierno nacional también deben comprender que lamentablemente defender la paz sigue siendo un riesgo ya que es más lucrativo desestabilizar la región y la sociedad. Por ejemplo, en el Magdalena Medio: estamos viviendo la puja por el control no solo territorial sino de la autonomía de la organización social y comunal así como su trayectoria organizativa, económica y política en las subregiones del nordeste antioqueño, valle del río Cimitarra y Sur de Bolívar por parte del ELN, el denominado EMC- Farc y las AGC.  

  1. Ratificamos nuestra denuncia de que se mantienen las hostilidades de las que es objeto la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra por parte del denominado EMC- FARC, cuestionando nuestra trayectoria de lucha de más de 30 años y afectando las iniciativas productivas comunitarias para la construcción de paz que son implementadas con recursos de la comunidad internacional. Será que como dice un fundador de la ACVC: nos tocará quedarnos como la pisca culeca? y entonces, con quien van a construir la paz?
  2. Vivimos en un ambiente enrarecido de no saber quién es quién en la región, un ejemplo, vemos gente que llega al nordeste antioqueño con un brazalete, salen a cercanías del río Cimitarra con otro brazalete y luego aparecen en Barrancabermeja en otra condición. Mientras que los armados actúan como gobierno en nuestras veredas, imponiendo sus normas y su ley.
  3. Otro reto es como se resuelven los ataques por parte de todos los grupos armados a la implementación del AFP, con la corrupción y cobro de impuestos de guerra. 

La principal preocupación respecto a la atención de víctimas es el creciente subregistro que se viene provocando por la falta de garantías de seguridad para denunciar y la gran debilidad operativa de funcionamiento y de implementación de la institucionalidad de los derechos humanos y de la paz para afrontar lo que significa esta apuesta para la paz total.

Ahora volviendo a las propuestas de construcción la paz, en el Magdalena Medio venimos trabajando alrededor de 60 organizaciones civiles de las subregiones del MM en la mesa Humanitaria y produjimos el acuerdo humanitario del MM en los próximos días tendremos un taller con la OACP de transformaciones a partir de los 7 ejes del mismo como son: VIDA, PAZ DONDE LLAMAMOS A FORTALECER LA IMPLEMENTACIÓN URGENTE DEL ACUERDO DE PAZ Y LA PARTICIPACIÓN AUTONOMA DE LA SOCIEDAD CIVIL EN LOS ACUERDOS QUE SE GENEREN A PARTIR DE LOS DIALOGOS CON LOS DEMAS GRUPOS ARMADOS, DEMOCRACIA, DIH, TERRITORIO, MUJERES Y DIVERSIDADES SEXUALES, MINORÍAS ETNICAS.

Señores gobierno nacional y grupos armados legales e ilegales Para avanzar en los diálogos hay que reconstruir confianzas dentro de nosotras la población civil. Y para ello hay que respetar los ceses al fuego y comprender, comprometerse y cumplir con los ceses de hostilidades. Así como el cumplir con deber de garantía de parte de los responsables en todas sus instancias y hacer que los mecanismos creados para avanzar en la paz muestren resultados tangibles en el territorio para que quienes estamos siendo afectadas sintamos el respaldo y un respiro para participar dignamente en los diálogos de paz. 

La paz debe tener un asidero en los territorios pero con un marco y compromiso nacional que tenga credibilidad que lo sustente, cumpliendo el deber de garantía, así como que se ejecuten los planes y programas del acuerdo final de paz, en materia de desarrollo rural, participación política y garantías con dignidad.

Terminamos acá manifestando que necesitamos que TODOS se comprometan con el Acuerdo Humanitario del MM para construir la paz desde el territorio.

DE LA ACVC NOS DICEN QUE SOMOS TERCAS Y TERCOS PACIFISTAS Y ES ASÍ !POR ESO, NI UN MINUTO PARA LA GUERRA!