La Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra – Red Agroecológica Nacional (ACVC-RAN) realizó una gira humanitaria en el Nordeste Antioqueño, destacando la valentía y determinación de los campesinos y campesinas que enfrentan diariamente la amenaza de grupos armados ilegales. Esta gira humanitaria contó con el acompañamiento de internacional de IAP y PBI.

Durante la gira, se identificó y presenció la resiliencia de aquellos que han decidido permanecer en el territorio a pesar de la difícil situación marcada por la constante violación de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. A pesar del enorme esfuerzo de las organizaciones defensoras de derechos humanos, la violencia en los territorios campesinos parece no tener fin, con enfrentamientos y represión por parte de actores armados ilegales y legales que se disputan el control del territorio. En el Nordeste Antioqueño, hay presencia de múltiples grupos armados ilegales, incluidos el ELN, las disidencias de las FARC y diferentes grupos sucesores del paramilitarismo, como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).

A pesar de la zozobra, el miedo y la violencia que se vive en los territorios, las comunidades campesinas persisten con el anhelo de vivir en paz. En esta región montañosa, resisten los campesinos y campesinas que diariamente trabajan en sus tierras.

Durante la gira humanitaria, se realizó un recorrido desde el municipio de Segovia, Antioquia, hasta las veredas de Cañaveral y Carrizal. Se visitó la finca La Cristalina, propiedad de la ACVC-RAN, donde se desarrolla un proyecto productivo de ganado, y la Casa de Derechos Humanos y Paz de la vereda Carrizal. En estas visitas se llevaron a cabo intercambios con los liderazgos comunitarios, fortaleciendo el trabajo organizativo y político que la ACVC-RAN realiza en el territorio. Este compromiso de lucha y resistencia ha perdurado por más de 28 años, trabajando con las comunidades campesinas en la defensa de los derechos humanos, la permanencia en el territorio y la construcción de una paz con justicia social.

Los liderazgos campesinos siguen comprometidos en generar acciones que permitan vivir en un territorio libre de violencia. Una de las herramientas utilizadas son las medidas colectivas de protección y autoprotección, con el fin de garantizar la permanencia en el territorio. Estas medidas buscan brindar seguridad a las comunidades y materializar acciones colectivas que defiendan la vida, la integridad y la libertad de las comunidades y sus líderes. Se caracterizan por su intencionalidad de visibilizar situaciones de vulneración, permitiendo activar rutas de autoprotección comunitaria a partir de la interlocución con organizaciones sociales y entes estatales.

Estas medidas colectivas se fortalecen mediante escenarios de formación en derechos humanos, fortalecimiento organizativo, refugios humanitarios, misiones y giras humanitarias, con el objetivo de visibilizar y alertar a la institucionalidad sobre las realidades que viven en los territorios.

La ACVC-RAN ratifica su compromiso en insistir en el respeto de la vida y la dignidad humana, en el derecho de los campesinos y campesinas al acceso a la tierra, y en el cumplimiento de lo estipulado en el Acuerdo Final de Paz, como herramientas necesarias para alcanzar una paz estable y duradera en la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra.

¡Por la vida, la paz y el territorio, ni un minuto para la guerra, toda una vida para la paz!