23 y 24,25 de Agosto del 2018, Ocaña – Norte de Santander

El 24 y 25 de agosto del año 2018, nos dimos cita más de 180 mujeres provenientes del Catatumbo, el Valle del río Cimitarra, el Nordeste antioqueño y el Sur de Bolívar e integrantes de ASCAMCAT, ACVC, CAHUCOPANA, AHERAMIGUA y el Partido FARC junto con otras 15 organizaciones sociales y de mujeres, y diversas instituciones gubernamentales a nivel municipal, regional y nacional en el municipio de Ocaña, Norte de Santander; con el fin de  propiciar un espacio que permitiera empoderar y fortalecer el trabajo organizativo de las mujeres del nororiente colombiano por medio del dialogo y la reflexión conjunta sobre la realidad que se vive en la región, visibilizando las diferentes apuestas de las mujeres campesinas en torno a los temas de: participación política de la mujer rural;  apuestas para la autonomía económica; acceso y la tenencia de la tierra; y seguridad y erradicación de todas las formas de violencia contra la mujer.

Este encuentro se da a un año de la conformación de la Coordinadora de mujeres de la Zona de Reserva Campesina del Valle del río Cimitarra. En aquella ocasión dialogamos también sobre estos temas pero a nivel subregional y hoy, con desilusión sabemos que las situaciones materiales y concretas de las mujeres campesinas de la región no han mejorado sustancialmente. A pesar del incumpliendo del gobierno en la implementación de los acuerdos de paz pactados en la Habana, nosotras seguimos trabajando en las condiciones adversas de nuestros territorios que ya son bien conocidas. Desde aquella decisión conjunta no hemos parado ni un solo día de trabajar, reunirnos, imaginar y soñar un territorio en paz. Nuestros anhelos de transformación superan los límites geográficos que dicen que separan esta gran región.

Así, todas nosotras como mujeres del nororiente colombiano, reconociendo nuestros dolores y partiendo de nuestros sentires expresamos una vez más nuestro profundo desacuerdo frente a la persistencia de todas las formas de violencia en nuestros territorios: denunciamos la persistencia de actores armados legales e ilegales en nuestros territorios que amenazan a nuestras lideresas y líderes sociales, la falta de garantías para acceder, producir y formalizar la tenencia de nuestras tierras; rechazamos los ejercicios de poder que limitan nuestra participación en espacios de decisión sobre nuestras vidas, reconociendo que NADA justifica que nos insulten, golpeen, acosen, excluyan, manipulen y silencien porque nuestro cuerpo es el primer territorio de cuidado y resistencia. Exigimos garantías reales para ejercer el derecho a la educación y a la formación entendiéndola como el factor que permite la independencia económica y el empoderamiento político y organizativo.

Llamamos a todas las mujeres a alzar nuestras voces en contra de estos hechos y unir nuestros esfuerzos para defender nuestros territorios a través de la consolidación y el fortalecimiento de la figura de Zonas de Reserva Campesina y en este sentido demandamos la constitución de la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo y el fortalecimiento de las ya constituidas. Así mismo exigimos que el enfoque de género presente en todos los puntos del acuerdo de paz de la Habana sea respetado, priorizado e implementado. Invitamos al gobierno a reconocer, apoyar y fortalecer los mecanismos autónomos de protección y autoprotección para las organizaciones sociales y proteger la vida de todas nosotras.

  • Protección y recuperación de semillas
  • Desconocimiento del papel de la mujer en la cadena de trabajo y producción de los cultivos de uso ilícito y por ende limitaron su participación en el PNIS
  • Falta de institucionalidad en los territorios que comuniquen las convocatorias a tiempo
  • Conflictos por el uso y el acceso de la tierra
  • Falta de recursos para asistir a los eventos
  • Intercambio de experiencias con procesos de mujeres que luchan por la tierra que ya tienen tiempo funcionando
  • Material pedagógico para socializar en las regiones.
  • Los comités y procesos sociales deben ir perfilando a las mujeres que van estando listas para asumir espacios de participación y decisión. Así mismo deben ir lanzándolas al ruedo.
  • Consolidación efectivos de la Coordinadora de mujeres campesinas del nororiente colombiano, este espacio nos permitirá aprender realmente cómo funciona la política sobre todo en lo que se refiere en las funciones de aquellos que ocupan cargos públicos porque a veces se quiere postular a estos puestos pero no se conoce realmente en qué consiste este trabajo. Además esta será la plataforma que permitirá pensar el mantenimiento con dignidad: mantenernos y sumar más mujeres que aún no se acercan a los procesos organizativos.
  • Proceso de red de mujeres en santa rosa. Fortalecerlo allí porque es un espacio de formación y que permite la participación de incidencia directa en el manejo del presupuesto municipal.
  • Pensar las estrategias que tomará la coordinadora para formar políticamente. Se debe dar vida a la misma y no permitir que este se convierta en un espacio más de reunión anual.

 

POR LA VIDA Y POR LA PAZ EXIGIMOS IMPLEMENTACION DEL ACUERDO FINAL DE PAZ YA

CON LA MUJER EN LA CASA LA REFORMA AGRARIA SE ATRASA